Programa doble, sección en la que repasamos dos películas con aspectos en común.
Hoy: Que tengas buen viaje – Festival de trovadores
En Que tengas buen
viaje (Yolun Açik Olsun, 2022) dos
exmilitares todavía jóvenes van en un viejo Mercedes de Ankara a Dalyan. Se
conocieron sirviendo en el ejército. El mayor (Engin Akyürek) ostentaba un
cargo de autoridad, capitán, el más joven (Tolga Saritas), soldado raso. Van a
Dalyan a impedir la boda de la exnovia del menor. El mayor es casado y ha
perdido una pierna (reemplazada convenientemente por una prótesis). Y el viaje
le sirve asimismo para huir de la investigación sobre la escaramuza que lo
llevó a perderla. Es que como nos advierten pequeños detalles, aquí y allá, no
todo es lo que parece. Cerca del final habrá un quiebre y la otra historia
detrás de la aparente surgirá con fuerza. Una que tiene que ver con la asunción
y expiación de culpas, de esas con las que no se puede continuar viviendo si no
se las enfrenta. Y los títulos finales nos dirán que esta otra historia se
inscribe en un enfrentamiento armado, en el que no nos metemos porque no
sabemos nada, y por las dudas sea algo con lo que no estemos de acuerdo,
escudémonos, con las disculpas del caso, en la presunción de en toda guerra
ambos bandos creen tener la razón.
Que
tengas buen viaje fue dirigida por Mehmet Ada Öztekin, el
mismo de Milagro en la celda 7 (Yedinci Kogustaki Mucize, 2019) y se
basa en una novela de Hakan Evrensel, Deja
que tu camino se abra. Öztekin se perfila ya con un maestro del melodrama
popular. Con la precisión de cálculos bien sacados, asesta si no golpes bajos,
subrayados que despiertan emoción.
En El festival de
los trovadores (Asiklar Bayrami, 2022) Yusuf (Kivanç Tatlitug) un abogado
exitoso de 39 años recibe la visita que hace 25 años espera, la de su padre,
Heves Ali (Settar Tangiören), un cantautor folklórico de gran renombre en esos
círculos de pertenencia. Heves Ali anda en gira de despedida a los lugares y
las personas, que algo significaron en su vida, porque se está muriendo. Yusuf
dirá dos veces: “Durante 25 años no te preocupaste de contactarte conmigo,
cuando estaba en el internado todos los domingos esperé que vinieras”. Y los
puntos suspensivos que siguen a esta oración fáctica sin adjetivos nunca fueron
más elocuentes y dolorosos. Más adelante, la amante despechada que finalmente
perdona, le dirá: “Tu padre no es un mal hombre, pero en su corazón solo hay
lugar para su arte”. Yusuf quiere comprender y perdonar, pero el abandono le ha
dejado un vacío emocional que le impide establecer relaciones de confianza.
Pero como Yusuf tampoco es un mal hombre, tomará su auto y llevará a su padre
al Festival de trovadores al que por nada del mundo, incluso atenazado por la
muerte, quiere faltar.
Festival
de trovadores fue dirigida por Özcan Alper y se basa en
una novela de igual título que la película escrita por Kemal Varol. Y no oculta
sus ambiciones de popularidad aunque se vista en ropajes de cine de autor. Y
sin recurrir a subrayados ni golpes bajos, emociona y se vuelve universal,
aunque nuestras circunstancias ni remotamente se parezcan, porque como dice el
trovador amigo del padre de Yusuf, el tema de los padres nunca se cierra.
Que
tengas buen viaje y Festival
de trovadores pueden verse en Netflix.
Gustavo Monteros
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