Programa doble, sección en la que repasamos dos películas con aspectos en común.
Hoy: Suk suk y Good Luck to You, Leo Grande
En Suk suk (Ray
Yeung, 2019) Pak (Tai-Bo) un taxista de setenta años levanta, frente a un baño
público de un parque, a Hoy (Ben Yuen), un jubilado de 65 años. Son gays
enclosetados, el taxista es jefe de una numerosa familia, el jubilado es padre
separado de un hijo rígido, casado y con una hija. No habrá sexo en ese primer
encuentro, pero el levante derivará en camaradería que forjará una amistad que
no tarda en trocarse en amor. Se preguntarán lo que podría ser vivir juntos y
disfrutar de su amor. Algo imposible hasta de fantasear, porque tanto la esposa
del taxista como el hijo del jubilado vigilan de cerca, para que no se produzca
ningún cambio en el devenir cotidiano, sostenido con dureza, a fuerza de
sospechas y silencios, que pretenden jamás dilucidar ni quebrar. El jubilado
participa de una organización, asesorada por jóvenes, que pelea por los
derechos de los gays mayores de 60 años, para que puedan acceder a una vivienda
digna o a cuidados óptimos de salud. Esto subraya el contraste que existe entre
las libertades contemporáneas y la vida enclosetada, de amores secretos y
furtivos, humillantes y avergonzados, que fue lo único que a lo que pudieron
acceder los gays viejos.
En Good Luck to
You, Leo Grande (Sophie Hyde, 2019) Nancy Stokes, (Emma Thompson) una viuda
de 55 años, profesora de religión jubilada, contrata los servicios de un
trabajador sexual, Leo Grande (Daryl McCormack) para experimentar lo que su
limitada y frustrante vida sexual no le deparó. Conmueve con sus falencias,
pero no tarda en revelarse como un personaje complejo, es resentida, cruel e
inmisericorde en su opinión sobre sus hijos, mezquina y prejuiciosa respecto a
sus exalumnos, entrometida e incapaz de manejar cualquier situación, si no es
en sus términos, lo que la lleva a trasgredir el acuerdo entre trabajador
sexual y cliente. Que no sea una víctima es lo mejor de la película, y hace
natural que, entre tanto cruce y choque, termine por ampliar miras y superarse.
Las dos películas tiene escenas finales que interpelan y
dan que hablar. Y ratifican que pasadas la menopausia y la andropausia, el sexo
cumple a rajatabla la ley de Lavoiser: Nada se pierde, todo se transforma…
Suk
suk
con el nombre de Amor al ocaso puede
verse en Netflix. Good luck to you, Leo
Grande, acaba de darse a conocer en el Hemisferio Norte y quizá pronto se
estrene en cines o recale en una plataforma de contenidos.
(Netflix no me domina mucho el español, ¿¡Amor al ocaso!? Supongo que tendría que
ser más bien Amor en el ocaso,
después de todo no es que los personajes estén enamorados de la puesta del sol
(sentido literal) o de la declinación, o decadencia (sentido figurado), sino
que, como vimos, se trata de dos adultos mayores enamorados uno del otro. No
sé, digo, me parece…)
Gustavo Monteros
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