viernes, 20 de marzo de 2020

Día 6 - Hasta que la muerte los juntó



Ayer circulaba un meme que decía: “Cuando veía películas de pandemia decía: La gente no puede ser pelotuda. Nunca más cuestionaré al guionista y al director” Aludía, por supuesto, a la imbecilidad de algunos comportamientos sociales. Como el de algunos directivos facultados para crear guardias con un mínimo de personas o suspender directamente las actividades, eso sí, manteniendo la escuela abierta, o sea, a ellos, los directivos, no se les disculpaba la obligación de ir y abrir, 10 minutos, una vez a la semana, si así se les ocurría, para contestar alguna inquietud de la comunidad, y que entonces socializaban esa obligación, por frustración o resentimiento, y compelían a que todos fueran, aunque solo fuera ¡a firmar! Mucho antes de que se decidiera la cuarentena severa, tuve que apagar el celular para no atestiguar la estupidez rampante de mis colegas. Lo que decían y hacían no era una afrenta a su inteligencia sino un insulto a la raza humana. ¡Dios! Es hora de una comedia de comportamientos.


A esta altura, la comedia coral de velorios es casi un género en sí misma. Ya existía antes de que la inglesa Muerte en un funeral (Death at the funeral, Frank Oz, 2007) revitalizara este tipo de comedias y lo llevara a nuevas alturas y que resucitará, sin duda,  una vez que se hayan apagado los ecos de alguna que fatigara a los espectadores. Sobre todo porque es fácil, efectiva y de elenco numeroso. Características que el cine industrial aprecia.


Hasta que la muerte, los juntó (This is where I leave you, Shawn Levy, 2014) se anota con honores en la tendencia. Se basa en guión y novela de Jonathan Tropper. Muerto el padre, una madre (Jane Fonda) obliga a sus cuatro hijos, Jason Bateman, Tina Fey, Corey Stoll y Adam Driver, a cumplir con la última voluntad del finadito: respetar una celebración religiosa judía que los compele  a vivir juntos una semana y sentarse cada tarde a recibir amigos, rezar y conmemorar al muerto. Cada uno de los hijos tiene parejas en distintos grados de conflictos (Abigail Spencer, Dax Shepard, Kathryn Haln y Connie Britton, respectivamente). Hay una amiga / vecina de toda la vida, Debra Monk, con un hijo afectado por TOC peculiar, Timothy Olyphant. Y una novia de juventud de Bateman, la siempre magnífica Rose Byrne. Y un rabino joven que fue compañero de tropelías de los hermanos, Ben Schwartz.


La ya mencionada Muerte en un funeral determinó que haya una pareja con problemas de fertilidad que coja a reglamento, otra con hijos que lloran o cagan a destiempo, relaciones pendientes que por fin se concretan o reverdecen, alguna sorpresa referida a la homosexualidad y la peculiaridad de uno o más personajes que garantice un gag continuo. Todo esto está aquí presente, pero bien puesto y casi no se nota que responde a una fórmula.


This is where I leave you está disponible en Netflix y es ideal para pasar un rato entretenido.

Hasta mañana,
Gustavo Monteros









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