La
hora del crimen (2009) es un thriller astuto y creativo del que no
conviene hablar mucho para no arruinar las sorpresas que depara. Sólo podemos
decir que Sonia (Ksenia Rappoport), una mucama de hotel conoce en un club de
citas a Guido (Filippo Timi), un ex policía. Habrá romance, pero también unas
cuantas complicaciones. Giuseppe Capotondi en ésta, su película debut, exhibe
destreza, seguridad narrativa, inteligencia visual y una buena mano para
dirigir actores.
Ksenia Rappoport, actriz rusa muy
hermosa que por momentos tiene un aire, sólo un aire, a Martha Bianchi joven,
aunque sin la bella voz grave de Martha, está estupenda. Que la actriz sea rusa
no es un capricho, su personaje nació en Rusia, de madre rusa y padre italiano.
Y Filippo Timi, el Mussolini de la genial Vincere
del maestro Bellocchio, es un actor de la puta madre. En realidad, ésta es la
película que filmó a continuación de Vincere,
de modo que el 2009 fue un muy buen año para el feo y seductor Timi.
Una curiosidad que ofrece la película
es que el puente de Puerto Madero tiene su importancia en la trama.
Esta crónica está saliendo brevísima,
no por mi proverbial pereza sino porque decir media palabra más es meter la
pata. Sólo me resta recomendarla calurosamente, bueno entusiastamente porque
calor ya hace de sobra; si pueden véanla, pasarán una hora y media de lo más
entretenida.
Ah, el título original es La hora doble, que no será muy vendible
para la cabeza de los distribuidores, pero que es certero y relevante con la
trama. La hora del crimen puede que
sea un poquito más evocador, pero es impreciso y confunde, ya que el juego con
las horas nada tiene que ver crimen alguno.
Insisto, si pueden, véanla. Los
yanquis parecen los dueños del género, pero como lo demostrara Sorín este año
con El gato desaparece, cuando otras
cinematografías se ocupan, en este caso la italiana, tiene un gusto y un color
que se disfruta mucho.
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