Voy a hacer una excepción. En alguna crónica pasada
declaré que no escribiría sobre películas argentinas porque no perdía la
esperanza de participar de alguna y no quería que, llegado por fin el caso, se
me reprochara un comentario trasnochado. Pero hoy hablaré de El peso de la ley con libertad y sin
renuencias por la sencilla razón que no tengo nada malo que decir de ella.
La veo en una función del Espacio Incaa en el cine
Gaumont de Buenos Aires, de cara a la Plaza Congreso. Es en la sala 1 que
parece inmensa para albergar a la cincuentena de espectadores que somos. Terminada
la proyección se da una tímida salva de aplausos, que se vuelve cálida porque
nos sumamos casi todos. Camino a la salida, escucho que una espectadora le
preguntaba a la chica, que había entrado con escoba y palita para adecentar
otra vez el lugar, si alguna vez la sala se había llenado con esta película. A la
señora le resultaba increíble que una película tan buena no convocara
multitudes.
Camino del subte, que me llevará a Retiro, repaso
mentalmente las reviews que leí sobre la película. Desacuerdo fervientemente
con ellas. Una vez en casa, entro a la página argentina equivalente a Rotten
Tomatoes, o sea, que rejunta todas, o casi todas, o más o menos todas las
críticas publicadas sobre tal o cual film. Veo que los mismos motivos derivan
en elogios o descalificaciones. Ratifican mi creencia de la inutilidad de las
críticas. Lo mejor que uno puede hacer es describir lo que la película nos
despertó y confiar que esto le sirva como orientación a los probables
espectadores. Ponerse por encima de lo se ve y levantar el dedito para
calificar o bajar línea es tan anacrónico como un dinosaurio en la Revolución
Francesa.
El peso de la ley, como su título lo indica, viene de abogados y sus
casos. Y es el debut como director del actor Fernán Mirás. En una nota del
diario La Capital de Mar del Plata hallo lo siguiente (quien habla es el
coguionista Roberto Gispert): “La
historia la escribimos con Fernán, está basada en un expediente real, que
utilicé para recibirme (de abogado) y cuyo hecho ocurrió en un pueblo del
interior”, agregó Gispert, quien contó que el filme se sostiene “en el humor
negro” para narrar una historia que ocurre en 1983, a poco de que termine la
dictadura cívico militar. “No caímos en mostrar hechos escabrosos ni
escatológicos, es un filme sobre las luchas intestinas que se viven en el poder
judicial”, agregó Gispert. (…) Según el
coguionista, motivó el filme un expediente que, de tan absurdo, los abogados se
lo pasaban entre ellos como un chiste. Pero hubo personas que padecieron las
decisiones de ese expediente, seguramente por las condiciones sociales a las
que pertenecían.
De un lado tenemos a Gloria Soriano (Paola Barrientos),
una abogada a la que le toca defender al Gringo (Daniel Lambertini) acusado de
violar al idiota del pueblo, Mamfredo (Fernán Mirás), la fiscal del caso Mercedes
Rivas (María Onetto) fue profesora de Gloria. El expediente es casi un chiste
de mal gusto de tan precario y prejuicioso. Darío Grandinetti será el juez,
personaje comprometido en el caso por más de un aspecto.
Los detractores del film insisten con que el
tratamiento del tema es enfático, los personajes está subrayados y que el
contenido es discursivo. Los defensores damos vuelta esos argumentos y decimos
que no hay énfasis sino voluntad de claridad, no hay personajes subrayados sino
caracterizaciones claras y que el contenido no es discursivo sino elocuente.
Eso sí, todos coincidimos en que la historia es muy atrayente y que las
actuaciones son excelentes.
Yo, ya es obvio, milito en las filas de los defensores
de un film, que me pareció lisa y llanamente el mejor que he visto este año
hasta la fecha. Por su audacia, por sus logros, por su historia, por volver inolvidables
a sus personajes. (Y porque antes de los títulos finales reconocí las
locaciones necochenses utilizadas)
En resumen, asúmase como juez de este film impar y
emita sentencia. (Se exhibe en el Cinema Paradiso en solo dos horarios, uno muy
cómodo: 18:40 y otro no tanto: 23:05, incluso a pesar de esta incomodidad, no
se lo pierda)
Gustavo Monteros
Merciiiii beaucoup!!!
ResponderEliminarexcelente film!!!
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