martes, 30 de enero de 2018

Victoria y el sexo

Victoria (Virginie Efira) está más loca que una cabra, bueno no tanto, pero casi. Es una abogada talentosa, separada de un marido de buen pasar, que ahora la va de escritor y publica en un blog, un retrato parcial y polémico de Victoria, más secretos peligrosos de sus clientes, Victoria es también madre de mellizas pequeñas a las que malcría, ¿por culpa, quizá?, y no dice no cuando debería. Un baby sitter masculino, por ejemplo, no solo debe cuidar a las niñas, sino “cuidarla” a ella sexualmente, ¿¡por qué no!? Y si un amigo, Vincent (Melvil Poupaud) le pide que lo represente, aunque ella sabe que no debe hacerlo, lo hace igual, con previsibles y nefastas consecuencias. Victoria es muy bonita y como no tiene tiempo para coqueteos y conquistas, recurre a las citas digitales, a las que corresponde “en persona” en su cuarto, ¡que está al lado de la de sus hijas! En el caos en el que vive, le parece lo más natural del mundo meter en su casa a un excliente, Samuel, más conocido como Sam (Vincent Lacoste) ¡un ex – dealer! Pero con Sam la pega, y le tenía que tocar, aunque más no sea por las variables de la estadística.


Amo las comedias, por su ingenio, por su levedad que sin embargo revela verdades a veces más profundas que las del drama. Aquí no hay réplicas brillantes, pero si situaciones de una inteligencia superior, como cuando la amiga lesbiana cree estar criticando duramente a Victoria, ¡y en realidad no hace más que describirse a sí misma, evidenciando ahí, en escena, su conducta! Y las situaciones con animales no le van a la zaga.


Técnicamente es una comedia romántica, pero Victoria y el sexo de Justine Triet es mucho más que eso, para empezar es también una reflexión sobre el sinsentido cotidiano, sobre los caprichos del destino, sobre víctimas que tienen todo para no serlo ¿¡y lo eligen?!, y sobre qué corno es hoy la locura.


Victoria y el sexo tiene todo para pasar desapercibida y perderse, se estrenó con solo dos funciones, 18:30 y 23:00, y no llegará a una segunda semana, pero como las películas al igual que los gatos tienen varias vidas, en las mantas de la calle, en el cable, en las plataformas de contenido, en los ciclos por internet (estuvo en un reciente ciclo de cine francés online, que ya terminó, lo siento) o donde sea que se la crucen, tómense su tiempo y conózcanla, porque Victoria estará un poco tocada, pero enamora y hace sonreír, algo nada despreciable en estos tiempos oscuros.


Gustavo Monteros

viernes, 26 de enero de 2018

La rueda de la maravilla

A Woody Allen hace años que le faltan el respeto, de modo que no le iban a conceder dos buenas seguidas, aunque lo sean y mucho. Después de aceptar que Café Society era una película notable, los críticos y afines se despacharon con que esta Rueda de la Maravilla era buena a secas. Esta renuencia debió indicarme que era un reconocimiento a regañadientes de sus virtudes. Pero no soy todo lo suspicaz que debería y ahí estaba, con pocas o nulas expectativas, el primer día en que el calor había cedido, con otros cincuenta, me sorprendió ser tantos, un miércoles a las 4 y 20 de la tarde, en un cine platense. Si bien había algunos jóvenes, el resto éramos sub-noventa.


La primera duda se clarificó al ratito de empezada. Allen a veces hace cine A y a veces cine B, y no me refiero a los medios de producción a su alcance sino que a veces plantea las películas con una secuenciación cuidadosa, sofisticada, variada, como en el cine A, y otras, como en el B, está más concentrado en que salga rápido y las secuencias son largas, de un tirón, y si no son planos secuencias puros, casi o con mucho plano y contraplano de dos cámaras y edición. Esta venía para el lado B. Este modo de filmar le viene mejor a los actores teatrales, más acostumbrados que los del cine, a sostener una escena, a darle ritmo, contraste y variación. Y este cuarteto protagónico creo que no tiene mucho teatro encima. Aunque desde su entrada a escena, Kate Winslet está dispuesta a ponerse la película al hombro y salir por los caminos. Desde el inicio mismo nomás, el iluminador (nunca más exacta esta denominación) Vittorio Storaro decide revestir los pocos planos que usarán de fulgores crepusculares. Lo que potencia los colores naturales de esta Coney Island en decadencia, llena de carteles de coca-cola, que son obviamente muy rojos y ya se sabe, al rojo el que más le da pelea es el amarillo, así que tenemos todas las tonalidades del rojo y del amarillo. Storaro se mueve a tour-de-force y llena el ojo de maravilla, como la rueda del título. Que gira en torno de cinco personajes. Ginny (Kate Winslet) una mesera con pasado de actriz incipiente, Richie (Jack Gore) el hijo de su matrimonio anterior con el amor de su vida,  todo un pirómano en ciernes el pibe, Humpty (Jim Belushi)  la actual pareja de Ginny,  un hombre que quiere que lo quieran (¿quién no?) y lo dejen pescar, eso sí, de mala bebida y de prioridades discutibles, Carolina (Juno Temple) hija veinteañera de Humpty, que huye de su marido gangster ya que obligada por la policía reveló secretos que no debía, y Mickey (Justin Timberlake) un bañero narcisista con vocación de dramaturgo.


Y como siempre con Woody Allen hay unas cuantas citas, ecos y sombras de distintas fuentes. Ya que Ginny fue actriz y Mickey quiere escribir teatro, se menciona a O’Neill, Chejov, Shakespeare y Sófocles. De Chejov está esta mala costumbre humana de enamorarse de quien no corresponde o de quien no te corresponde, de O’Neill el empecinamiento norteamericano de soñar pero atarse al error que imposibilita el sueño, de Hamlet que es el personaje de Shakespeare que se menciona, la sensación perenne y pesadillesca de no estar viviendo sino representando un papel y de Edipo, el personaje de Sófocles al que se hace referencia, la inevitabilidad de la tragedia una vez que la falla (en cuanto yerro) esencial de los personajes está planteada. Mickey y Richie son muy O’Neill, Ginny es Shakespeare puro, Humpty y Carolina son Sófocles no diluido y todos son Chejov porque patean su crepúsculo soñando con amaneceres. Y hay, aunque no se lo mencione, mucho Tennessee Williams, Carolina, como la  Blanche du Bois de El tranvía llamado deseo, llega a esta casa como al último puerto, y Ginny desempolva del baúl joyas de fantasía y vestidos de glorias pasadas, como los que desempluma Blanche en algún momento, y en la borrachera final hay también algo de su locura.


Jim Beslushi y Justin Timberlake sorprenden en su solidez para el drama porque uno no imaginaba que la tenían, Juno Temple está a la altura de sus antecedentes que son excelentes, y el pibe Richie (uno de los chicos que hacen de hijos de Damian Lewis en la serie Billions) conmueve con sus huidas hacia el fuego o el cine, cada vez que la vida se le pone brava o sea todo el tiempo. Pero el show es de Kate Winslet que nos agarra de las bolas, perdón, del cuello y nos mete en la historia como una Anna Magnani, o más bien como una Joan Crawford o una Bette Davis, porque con eso juega también Allen, con la evocación de esos melodramas Warner de mujeres cuarentonas de frustraciones trágicas, y como si fuera poca la maravilla, Winslet le agrega en la enajenación de cerca del final un toque Bette Davis, pero no la de la Warner sino la de ¿Qué pasó con Baby Jane?


Jóvenes y veteranos casi ni respirábamos de lo atrapados que estábamos, al menos en esa tarde no tan calurosa le hicimos justicia a una película, a una fotografía y a una actuación a las que les robaron en las nominaciones para los distintos premios. Pero como se dijo por ahí, por esto de los Óscar, la gloria no está en los premios, sino en la obra. Y esta tiene gloria de sobra, se la descubra ahora o en unos años.


Gustavo Monteros

jueves, 25 de enero de 2018

Abran cancha que se viene el Óscar

Y como todos los años, llega el momento en que nos tenemos que ocupar de los Óscars, queramos o no, porque es un imperativo categórico. El Óscar ya no es lo que era porque el cine ya no es lo que era. De tan repetido, ya es obvio, es el premio de la industria, una industria devaluada y pochoclera, si se toma cualquier año de la época dorada uno se maravilla por la cantidad de excelentes películas que producían, claro, al margen de que los grandes maestros estaban en actividad, el compromiso estaba en vender, pero con calidad, contando una historia, ahora el compromiso es vender a puro marketing. De modo que cuando llegan las premiaciones se apuran a mostrar lo mejorcito que tienen, que puede gustar, y hasta deslumbrar en algunos casos, pero que se olvida al ratito nomás. De ahí que cuando queremos acordarnos de las nominadas del año anterior nos cueste… mucho. Nos viene el escándalo del sobre y recordamos que no fue el bodrio de La la land la que ganó como mejor película sino Moonlight, que más allá de sus valores, era la corrección política llevada al súmmum.


Sabrá Dios qué escándalo nos depara este año. Es el año del metoo y del time’s up, eso es seguro. Dios nos libre y nos guarde de no decir que la lucha es justa y que hay que discutir cómo se para la mujer ante los abusos de una sociedad que durante siglos fue machista y patriarcal, pero cuando son los yanquis los que discuten, se masifican, histerizan, más que discernir, discriminan y la caza de brujas está siempre a la vuelta de la esquina. Pero, bueno, a veces para encontrar el equilibrio hay que recorrer de un extremo al otro.


La mujer está omnipresente en las dos más nominadas: La forma del agua y Tres anuncios por un crimen (y de las que he visto hasta la fecha, las más destacadas, imperdibles, bah, y hasta puede que con el tiempo sean tan recordadas como Julia, Momento de Decisión, Norma Rae o Thelma y Louise, entre otras buenas películas que giraron alrededor de mujeres.


Las demás nominaciones ya venían medio cantadas por las premiaciones anteriores, o sea los Gohtams, los Globos de Oro, los Critic’s Choice, los SAGs y los que no entregaron premios todavía pero que ya nominaron, es decir, los BAFTAs y los Spirits, para mencionar solo los principales, porque ahora hasta nominan y entregan premios la Asociación de Vendedores de Pochoclo de Michigan Este.


Este año no hay sorpresas sorpresivas, válgame la redundancia. Es decir, no hay nombres que no hayan ya aparecido en nominaciones o premiaciones anteriores. Se comentará, eso sí, por ejemplo, que Tom Hanks no obtuvo nominación por The Post, en tanto que su coequipera Meryl Streep, sí y que si bien fue nominada para Mejor Película, Steven Spielberg, su director, no. Antes se discutía mucho cuando los directores de las Mejores Películas no eran nominados, se hacía el chiste obvio de que se habían dirigido solas. Ahora es lógico que suceda porque las candidatas a Mejores Películas son hasta 10 y para Mejor Director solo se aceptan hasta 5 participantes.


Se comentará también que no logró James Franco una nominación por The Disaster Artist, por la que ya ganó un Globo de Oro y logró colarse en casi todas las nominaciones de los premios fundamentales.


Eso sí, logró entrar el “jubilado” Daniel Day Lewis por El hilo fantasma. No es uno de mis actores favoritos, pero reconozco su talento y su valía, así que espero que reconsidere su decisión de dejar el cine. Ojalá haya sido solo una de esas necesidades espirituales de cerrar etapas y que se cumplen con solo mencionarlas.


En los rubros actorales los ganadores parecen cantados: Frances McDormand, Gary Oldman, Allison Janney y Sam Rockwell que hasta ahora arrasaron imparables en las premiaciones precedentes.
No sé si una sorpresa, pero es llamativo que en la categoría Mejor Película Extranjera quedara afuera Aus dem Nichts (En pedazos, se titulará aquí si se estrena) del siempre interesante Faith Akim, que ganó la Palma de Oro de Cannes. La gran sorpresa hubiera sido que su protagonista Diane Kruger (que también se llevó su Palmar de Cannes) apareciera en las nominaciones de Mejor Actriz Protagónica, pero no, la Academia transita, por lo general, lo obvio.


Y por supuesto, uno siempre tiene su discrepancia con los nominados. En mi modesta opinión, dejando de lado los indiscutibles méritos de Christopher Nolan, su Dunkerque es una de las peores películas del año, es un bodrio absoluto, no tiene sentido, cohesión dramática, desarrollo de situaciones y personajes, ni verdad histórica, ni logros visuales o narrativos, tiene fallas insalvables y obvias por donde se la mire, sin embargo, parece que portar un nombre, al que se le asocia un aura inmediata, basta para que nadie vea que el emperador está desnudo y se le canten alabanzas a un traje que no existe. Pero, bueno, de opiniones encontradas está llena la historia del cine. Sola habrá que esperar que el tiempo, que pone las cosas en su lugar, pase.

Gustavo Monteros

A continuación la lista completa de los nominados

Información tomada de The New York Times en español

Mejor película

En esta categoría, desde un cambio de reglas en 2009, cada año pueden ser nominadas hasta diez películas; antes el límite eran cinco. Este año las elegidas fueron:

La forma del agua
Un grupo de personas a quien el resto del mundo hace sentir menos por su otredad –ya sea la sordera, su orientación sexual o su raza– unen fuerzas en esta película de monstruos, uno amazónico y otro muy humano.
Tres anuncios por un crimen
Una madre que personifica la ira tras el asesinato de su hija, un policía con conducta racista encargado del caso y un alguacil enfermo: la impotencia de los tres queda exhibida en espectaculares que todo el pueblo puede ver.
Dunkerque
Por aire, mar y tierra, una exploración de la campaña de 1940 para rescatar a miles de soldados sitiados en una playa francesa, cuando los británicos civiles se sumaron a la guerra y con ello dieron esperanza a una nación.
Lady Bird
El sentir de una adolescente combativa, segura de sí misma e ilusionada entre disputas maternales y amistosas en los años noventa.
Los archivos del Pentágono
El gobierno estadounidense en los setenta hizo todo en su poder para mantener en secreto un documento que detalla los errores cometidos durante la guerra de Vietnam, incluyendo demandar a The New York Times para intentar prevenir que siguiera publicando al respecto. The Washington Post, con una nueva dueña al cargo, enfrenta una decisión: ¿asume la cobertura?
¡Huye! (Get Out)
Parte sátira, parte alegoría, parte película de terror y parte vida real sobre el racismo escondido en las profundidades —o los “lugares hundidos”— de muchas personas (con toques de comedia, eso sí).
Llámame por tu nombre
La amargura y la dulzura –casi como el sabor de un durazno– del primer amor, una infatuación veraniega inolvidable entre Oliver y Elio, Elio y Oliver.
Las horas más oscuras
1940 en un Reino Unido bajo asedio y bombardeos constantes por parte de la Alemania nazi. ¿Podrá el nuevo primer ministro reanimar a la población?
El hilo fantasma
La obsesión hilvana esta historia de un costurero, su musa y su hermana, cuyo título proviene de la era preindustrial cuando las cosedoras en Inglaterra movían sus manos como si siguieran trabajando cuando ya estaban fuera de los talleres.

Actriz principal
• Frances McDormand – Tres anuncios por un crimen
Fue ganadora de esta estatuilla en 1997 por Fargo y nominada tres veces más como actriz de reparto. Ya se hizo con el premio del Sindicato de Actores el pasado 21 de enero, que suele ser presagio de una victoria en los Oscar.
• Saoirse Ronan – Ladybird
Esta es la tercera nominación para la irlandesa de 23 años, después de Expiación, deseo y pecado en 2008 y Brooklyn en 2016.
• Margot Robbie – Yo, Tonya
La australiana obtiene su primera nominación por un papel semibiográfico: la patinadora olímpica Tonya Harding, sospechosa de haber contratado a alguien para destrozarle la rodilla a una rival.
• Sally Hawkins – La forma del agua
En 2014 la británica fue nominada como actriz de reparto por hacer de la hermana de Jasmine en Blue Jasmine.
• Meryl Streep – Los archivos del Pentágono
La vigésima primera nominación para Streep, por su papel de Katharine Graham, la dueña del Washington Post durante algunos de los momentos clave del periódico, como la cobertura del escándalo de Watergate.

Actor principal
• Daniel-Day Lewis – El hilo fantasma
El actor británico-irlandés, quien ya ha ganado este premio en tres ocasiones, está nominado por la que ha dicho será su última actuación, como un obsesivo costurero y diseñador.
• Timothée Chalamet – Llámame por tu nombre
El joven actor (tiene 22 años) interpreta a Elio, un adolescente a punto de pasar a la adultez y de vivir su primer amor… y desamor.
• Gary Oldman – Las horas más oscuras
Con ayuda de prótesis y maquillaje, Oldman (antes nominado en 2012) se convierte en Winston Churchill. Es el favorito en las apuestas pues ya obtuvo el premio del Sindicato de Actores, y quienes son parte de ese gremio componen la mayor parte de la academia.
• Daniel Kaluuya – ¡Huye!
El actor británico pasó del teatro londinense a ser protagonista, centro y corazón de este filme.
• Denzel Washington – Roman J. Israel, Esq.
Ocho veces nominado (dos de ellas por mejor actor de reparto); dos veces ganador.

Mejor director
Los directores primerizos han conseguido nominaciones al Oscar apenas una veintena de veces; este año lo lograron dos personas. No solo eso, sino que todos los nominados en la categoría son también responsables del guion que dirigieron.
• Greta Gerwig – Lady Bird
La actriz famosa por películas independientes, para algunas de las cuales también ha escrito el guion, dio su primer salto detrás de la cámara. Es apenas la quinta directora en conseguir una nominación en la historia (solo una ha ganado, Kathryn Bigelow).
• Jordan Peele – ¡Huye!
El también comediante ha dicho que de ahora en adelante solo se dedicará a dirigir y ya no estará frente a las cámaras.
• Guillermo del Toro – La forma del agua
Continúa la racha de los directores mexicanos nominados, después de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, quienes ganaron. Del Toro ya había sido nominado antes por mejor guion original y mejor película extranjera con El laberinto del fauno.
• Paul Thomas Anderson – El hilo fantasma
Anderson ha sido nominado seis veces anteriormente: dos por mejor guion adaptado, dos por mejor director y dos por guion original.
• Christopher Nolan – Dunkerque
Anteriormente nominado en tres ocasiones: mejor guion original por Memento y El origen, por la cual también estuvo nominado como productor de mejor película.

Actriz de reparto
• Allison Janney – Yo, Tonya
Esta es su primera nominación al Oscar, aunque ya ha sido reconocida en múltiples ocasiones en los Emmy por su trabajo televisivo y nominada a los Tony por actuación teatral. Ganó el premio del Sindicato de Actores en esta categoría.
• Octavia Spencer – La forma del agua
Spencer ganó en 2012 por The Help y fue nominada el año pasado por Talentos ocultos.
• Laurie Metcalf – Lady Bird
Al igual que Janney, ha sido nominada varias veces a los Tony y Emmy, pero esta es su primera nominación al Oscar.
• Mary J. Blige – Mudbound: El color de la guerra
La cantautora de R&B, multipremiada en los Grammy, interpreta a la matriarca de una familia aparcera.
• Lesley Manville – El hilo fantasma
Como Metcalf y Janney, Manville es conocida principalmente por sus actuaciones en escenarios teatrales. También tiene entrenamiento como soprano.

Actor de reparto
• Sam Rockwell – Tres anuncios por un crimen
Rockwell nunca antes había sido nominado al Oscar. Ganó el premio del Sindicato de Actores.
• Willem Dafoe – El proyecto Florida
Es la primera nominación en más de quince años para Dafoe; antes nombrado en esta misma categoría por La sombra del vampiro, en 2001, y por Platoon, en 1987.
• Richard Jenkins – La forma del agua
Anteriormente nominado a mejor actor principal por El visitante, en 2009.
• Christopher Plummer – Todo el dinero del mundo
Ganó en esta categoría en 2012, por Beginners, así se siente el amor, y fue nominado también en 2010, por La última estación.
• Woody Harrelson – Tres anuncios por un crimen
Es su tercera nominación después de El escándalo de Larry Flynt (como actor principal) y The Messenger.

Mejor guion original
• Lady Bird – Greta Gerwig
• ¡Huye! Get Out – Jordan Peele
• Tres anuncios por un crimen – Martin McDonagh
• La forma del agua – Guillermo del Toro y Vanessa Taylor
• Un amor inseparable – Emily V. Gordon y Kumail Nanjiani

Mejor guion adaptado
• Logan – Scott Frank, James Mangold y Michael Green, basada en una historia por James Mangold
Basada en los personajes de Wolverine y Los X-Men desarrollados por Marvel; la primera vez que una película de cómics es considerada para esta categoría. Frank ya fue nominado en 1990 por Out of Sight; esta es la primera nominación tanto para Mangold como Green, quien el año pasado también hizo los guiones de Blade Runner 2049 y Alien: Covenant.
• Llámame por tu nombre – James Ivory
Inspirada en la novela del mismo nombre de André Aciman.
• Apuesta maestra – Aaron Sorkin
Basada en las memorias de Molly Bloom, quien organizaba juegos de póquer clandestinos con estrellas de Hollywood, atletas reconocidos y personas muy acaudaladas.
• The disaster artist: Obra maestra – Scott Neustadter y Michael H. Weber
Basado en el libro The Disaster Artist: My Life Inside The Room, The Greatest Bad Movie Ever Made.
• Mudbound: El color de la guerra – Virgil Williams y Dee Rees
A partir de una novela sobre dos familias en el sur estadounidense que dependen del cultivo y los cambios que trae a sus vidas la Segunda Guerra Mundial.

Mejor película extranjera
• Una mujer fantástica – Chile
• The Square: La farsa del arte – Suecia
• On Body and Soul – Hungría
• The Insult – Líbano
• Loveless – Rusia

Mejor película animada
• Coco
• The Breadwinner
• Cartas de Van Gogh
• Ferdinand
• Jefe en pañales

Fotografía
Es la primera vez en la historia del Oscar que una mujer es nominada para esta categoría.
• Roger Deakins – Blade Runner 2049
• Bruno Delbonnel – Las horas más oscuras
• Hoyte van Hoytema – Dunkerque
• Rachel Morrison – Mudbound
• Dan Laustsen – La forma del agua

Mejor documental
• Visages Villages
• Abacus: Small Enough to Jail
• Icarus
• Last Men in Aleppo
• Strong Island

Mejor documental corto
• Edith+Eddie
• Heaven is a Traffic Jam on the 405
• Heroin(e)
• Knife Skills
• Traffic Stop

Canción original
• “Recuérdame”, de Coco – Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez
Ambos ganadores por “Libre soy” de Frozen: una aventura congelada.
• “This Is Me”, de El gran showman – Benj Pasek y Justin Paul
Los compositores ganaron por La La Land el año pasado.
• “The Mystery of Love”, de Llámame por tu nombre – Sufjan Stevens
La primera nominación para este artista conocido por álbumes conceptuales.
• “Evermore”, de La bella y la bestia – música por Alan Menken y letras por Tim Rice
Menken, quien escribió la música original de la adaptación animada de Disney y tres canciones nuevas, unió fuerzas para esta con Rice –responsable de letras de Aladino, El rey león y más– pues el letrista original de Bella y bestia, Howard Ashman, falleció en 1991.
• “Stand Up for Something”, de Marshall – Common y Andra Day
Common ya ganó en esta categoría en 2015, por “Glory” de Selma.
• “Mighty River”, de Mudbound – Mary J. Blige y Raphael Saadiq
Con esta nominación, Mary J. Blige suma dos en este año y en categorías muy diversas.

Mejor banda sonora
• Alexandre Desplat – La forma del agua
El francés obtiene su novena nominación; ha ganado una vez, por El gran hotel Budapest.
• Hans Zimmer – Dunkerque
Esta es la onceava nominación para el alemán, y la tercera por una película con Christopher Nolan.
• Jonny Greenwood – El hilo fantasma
Greenwood, integrante de Radiohead, ha colaborado con Paul Thomas Anderson en tres ocasiones anteriores, aunque esta es su primera nominación.
• John Williams – La guerra de las galaxias: El último jedi
Esta película marcó el regreso de Williams a la saga, pues la banda sonora de Rogue One fue hecha por alguien más.
• Carter Burwell – Tres anuncios por un crimen
Fue nominado también en 2016 por la banda sonora de Carol.

Maquillaje y peinado
• Las horas más oscuras – Kazuhiro Tsuji, David Malinowski y Lucy Sibbick
• Victoria y Abdul – Daniel Phillips y Lou Sheppard
• Extraordinario – Arjen Tuiten

Diseño de producción
• La bella y la bestia
• Blade Runner 2049
• Las horas más oscuras
• Dunkerque
• La forma del agua

Diseño de vestuario
• Jacqueline Durran – La bella y la bestia
• Jacqueline Durran – Las horas más oscuras
• Mark Bridges – El hilo fantasma
• Luis Sequeira – La forma del agua
• Consolata Boyle – Victoria y Abdul

Cortometraje animado
• Dear Basketball
• Garden Party
• Lou
• Negative Space
• Versos perversos

Cortometraje
• DeKalb Elementary
• The Eleven O’Clock
• My Nephew Emmett
• The Silent Child
• Watu Wote/All of Us

Edición de sonido y mezcla de sonido
Ambas categorías tienen a los mismos nominados.
• Baby, el aprendiz del crimen
• Blade Runner 2049
• Dunkerque
• La forma del agua
• La guerra de las galaxias: El último jedi

Efectos visuales
• Blade Runner 2049
• Los guardianes de la galaxia vol. 2
• Kong: La isla calavera
• La guerra de las galaxias: El último jedi
• El planeta de los simios: La guerra

Mejor edición
• Baby, el aprendiz del crimen
• Dunkerque
• Yo, Tonya
• La forma del agua
• Tres anuncios por un crimen



jueves, 18 de enero de 2018

Tres anuncios por un crimen

Comenzaré esta vez por la conclusión. Tres anuncios anuncios por un crimen es imperdible, aunque haya que sortear el calor apabullante, el casi fin de mes o la abulia paralizante.

Es también de esas películas de las que previamente conviene saber lo menos posible para disfrutar las sorpresas y los disloques que provoca. Para ello, bástenos decir que se trata de un drama de personajes (estos son la columna vertebral de la trama) con toques de humor (tanto en los personajes, en sus réplicas como en la estructura del relato) todo en el marco de lo policial (con ecos de western, quizá).

Los tres anuncios del título los pone la madre de una adolescente violada y asesinada para que la policía abandone la desidia burocrática y avance en la investigación.

Está protagonizada por la inmensa Frances McDormand, secundada de lujo por Sam Rockwell y Woody Harrelson, y con buenas actuaciones del resto del elenco, a saber Abbie Cornish, Lucas Hedges, Peter Dinklage y John Hawkes entre los más destacados.
Ya ganó unos 4 Globos de Oro, se descuenta que figurará sí o sí entre las candidatas al Óscar y ostenta ya también chiquicientas aspiraciones a cuanto premio hay. Ah, la escribió y dirigió Martin McDonagh. Como los datos nos ponen a salvo de no develar sorpresas, sigamos con los mismos.

¿Quién corno es Martin McDonagh? En su origen fue un dramaturgo irlandés que saltó a la fama con su opera prima The beauty queen of Leenane (1996) la primera de lo que llamó The Leenane Trilogy que se completó con A Skull in Connemara y The Lonesome West, ambas de 1997.  Inició luego una nueva tríada que llamó The Aran Islands Trilogy, que se compone de The Cripple of Inishmaan (1997), The Lieutenant of Inishmore (2001) y The Banshees of Inisheer (no editada ni estrenada porque su autor la considera “no lo bastante buena”). Su primera pieza no irlandesa es The Pillowman (2003) que transcurre bajo el estado totalitario de un país inventado. A Behanding in Spkane (2010) es su primera obra que sucede en EEUU y Hangmen (2015) transcurre en Gran Bretaña en 1965. O sea, que aunque él no las clasificó como tal, estamos ante una nueva trilogía a la que podríamos designar “Las no irlandesas”.

Ahora sabemos que a pesar de todas las satisfacciones que le dio el teatro, no es su medio de expresión favorito, que es el cine, algo que sus obras dejaban translucir, porque más allá de su impecable construcción dramática, tienen sólidos y frondosos argumentos, algo que el cine agradece mucho.

Confesó también que sus autores favoritos son Pinter y Tarantino, algo también muy deducible en su trabajo. Sus diálogos hacen malabares pinterianos y tarantinianos y sus personajes, como la dinamita, tendrían que venir con la leyenda de manéjense con cuidado, porque son contingencia y volatilidad puras, no solo por lo que hacen sino por su capacidad de hacer explotar cuanto precepto moral tengamos como espectadores.

Después de dirigir un corto Six shooter (2004) estarizado por Brendan Gleeson, Ruaidhri Conroy, David Wilmot y Aisling O'Sullivan y premiado con un Óscar al Mejor Corto No Animado de ese año (el hombre es muy ganador de premios) hizo su debut en el largo con In Bruges (rebautizado por aquí como Escondidos en Brujas) con los protagónicos de Colin Farrell, Brendan Gleeson y Ralph Fiennes, una de asesinos tan singulares como tarantinianos. Le siguió en 2012 Siete Psicópatas con Colin Farrell, Christopher Walken, Woody Harrelson y Sam Rockwell, entre otros notables. A su autor no le gusta mucho, dice que es “demasiado canchera y poco empática con los personajes”, algo con lo que coincido solo hasta ahí, pero bueno, él es el autor. Eso sí, ojo, como buen irlandés, es provocador y bromista, así que conviene siempre tamizar sus declaraciones y no tomarlas al pie de la letra, vociferó  por ahí , por ejemplo, que Shakespeare y Chejov son aburridos. Y ahora nos instala estos Three Billboards outside Ebbing, Missouri que lo consagran como una “figura” del cine, deja de ser el dramaturgo advenedizo. La carrada de premios y el diluvio de elogios lo ungen “Director a tener en cuenta”. Ironías al margen, el hombre es talentoso y se le nota mucho.

En la Argentina se montaron sus obras más famosas. En 1999 se conoció La reina de la belleza dirigida por Oscar Barney Finn con un elenco soñado: Aída Luz, Leonor Manso, Pablo Rago y Alejandro Awada. En la temporada 2008 se estrenó The Pillowman con dirección de Enrique Federman y protagonizado por Pablo Echarri, Carlos Belloso, Carlos Santamaría, Vando Villamil y Brian Sichel.

Gustavo Monteros

miércoles, 17 de enero de 2018

Aclaración y metas





Este blog seguirá dedicado a discutir cine, solo que a partir de ahora no se fijará tanto a los estrenos de nuestra ciudad (La Plata, Buenos Aires, Argentina)  sino que hablará también de películas que pueden verse en plataformas (Netflix, etc, por ejemplo) o en otras formas de acceso al espectáculo cinematográfico, (cable, televisión, youtube, etc.) Procuraremos también continuar con una actualización semanal, sepan disculpar si a veces el hiato es más largo. La calle está dura y las noticias diarias dan cuenta que se pone peor cada día. El ánimo y la voluntad sobran, pero el ataque es feroz y a veces hay que parar y tomar aliento antes de seguir en la lucha, en el placer, en el aguante. Por lo  demás, Dios, la suerte, el universo nos asistan y ¡Buen Años para Todxs!
Con el afecto de siempre
Gustavo Monteros