jueves, 16 de junio de 2016

Nuestras mujeres


Las obras de teatro muy exitosas tienen prácticamente garantizado su transcripción cinematográfica. Nos femmes de Eric Assous no es la excepción. Y dado que lidera la tabla de recaudaciones de la cartelera porteña (protagonizada por Guillermo Francella, Arturo Puig y Jorge Marrale, dirigidos por Javier Daulte) nos llega ahora su versión cinematográfica francesa. Acentúo francesa porque Le Prénom (pieza de Alexandre de Patellière y Matthieu Delaporte) que también figura alto entre las obras de mayor recaudación en Buenos Aires (Carlos Belloso, Federico D’Elía, Peto Menahem, Mercedes Funes y Fabiana García Lago en el elenco, Arturo Puig en la dirección), ya tiene una versión francesa (2012, dirigida por sus autores) y una italiana (Il nome del figlio/El nombre del hijo, 2015, dirigida por Francesca Archibugi) que se acaba de estrenar.


Y ya que hablamos de obras de teatro, Nuestras mujeres al igual que la hípertaquillera Art de Yasmina Reza cuenta con solo tres hombres en el elenco que deben ratificar o romper sus lazos amistosos. Esta vez no es la compra de un cuadro totalmente blanco el punto de partida sino que uno de ellos acaba de matar a su mujer. Tema espinoso si los hay, más en tiempos de concientización y visualización de la violencia hacia las mujeres. Este tema se convierte en lo más flojo de la propuesta. Dada la importancia que ha alcanzado, no solo aquí, en el mundo, merecía una reflexión más relevante que la que se le dio aquí. Se lo presenta, se lo menciona, se lo sobrevuela y se pasa a otra cosa. A si corresponde mentir por un amigo para darle una coartada. El dilema moral se acaba también rápidamente y se pasa a lo que de verdad le importa a esta comedia dramática, a que sus protagonistas enfrenten y superen problemas que los acucian de larga data. Y si eso era a lo que iba ¿por qué abrir con un tema tan cruento para muchas víctimas? ¿El efecto para lograr nuestra atención inicial a toda costa? En lo que deriva, no era necesario “abrir” con un crimen. Como sea, los protagonistas, al igual que los de Art, hombres maduritos, exitosos, de clases media alta, con sus necesidades básicas satisfechas, que se concentran en sus dramas de relación, deben hacer las paces con decisiones negadas o postergadas.


El texto no tiene buenas líneas (la escuela Neil Simon parece perdida) y mucho menos brillantes, las situaciones no son la mar de graciosas y los personajes no son ni jugosos ni demasiado atractivos, pero, como es de rigor, en estas obras, cada uno de ellos tiene “su” momento de lucimiento. Thierry Lhermite exacerba su estado de shock. Daniel Autehuil se exaspera hasta la estratósfera a velocidades vertiginosas mientras que Richard Berry (que dirige el film y se ocupó de la dirección y del mismo personaje en la versión de estreno de la pieza) se reserva el personaje más calmado, y termina por lucirse más ante tanto grito y enojo, “su” momento es musical, además, y por lo tanto “novedoso” entre tanto texto.


En resumen, solo para los que les gusta detenerse en las actuaciones y para los que son fanáticos de estos tres grandes actores (por estas tierras, Daniel Autehuil es muy popular y querido), los demás dejarla pasar sin inmutarse en lo más mínimo.


Para los coleccionistas de datos, les cuento que Nos femmes se estrenó en el Théâtre de Paris en 2013 con un elenco compuesto por Daniel Autehuil, Richard Berry (que reprisan sus roles en este film) y Didier Flamand. Metieron más de 160.000 espectadores. En una segunda temporada, Autehuil se retiró y fue reemplazado  nada más ni nada menos que por Jean Reno.


(No sé, en  teatro por ahí uno pasa una velada fantástica, gracias al arte de los actores en vivo, con su humanidad bien expuesta, en cine, ya que no podemos olerlos, se necesita algo más)


Gustavo Monteros

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