lunes, 25 de febrero de 2013

Argo



Argo se estrenó el 18 de octubre de 2012 en Argentina. Como ustedes saben no escribo sobre todas las películas que se estrenan, en su momento debo haber privilegiado otro film y Argo quedó sin su crónica. Esto viene a cuento porque ahora ganó el Oscar a la Mejor Película y fieles seguidores del blog me preguntan si no dejé de comentarla por algún motivo en especial. Ninguno, salvo la casualidad. La vi con mi amigo Horacio cuando ya casi bajaba de cartel, después de disfrutar de varias semanas de permanencia en cartel. Fue un lunes de fin de semana largo y diluviaba (literalmente). No haré más suspenso, salvo algunas salvedades que detallaré, nos gustó y la disfrutamos.

Desde su concepción, Argo levantó un poco de polvareda porque por fin Hollywood blanqueaba su colaboración con la CIA, secreto a gritos, no a voces, que conocían hasta los más desprevenidos. Pero, en fin, una cosa es saberlo de atrás y otra que te lo reconozcan. La acción se centra en la llamada Crisis de los Rehenes de Irán de 1979. El 4 de noviembre de aquel año, los iraníes tomaron la embajada estadounidense de ese país y retuvieron a más de 50 empleados. Seis lograron escapar y refugiarse en la embajada canadiense.

El film es la ficcionalización del rescate que emprendió Tony Méndez, un agente de la CIA, claro. Argo es el título de una película ficticia de ciencia ficción decididamente B, que Méndez (Ben Affleck) fingirá filmar en Irán como mascarada para cubrir el rescate. De allí que deba recurrir a curtidos profesionales (John Goodman y Alan Arkin) de Hollywood para lograrlo.

La peli arranca bien arriba. La toma de la embajada está filmada como los dioses y uno le sigue poniendo fichas al bueno de Ben Affleck, que es medio zapallo como actor, pero que es un director de primera. Sus dos películas anteriores son excelentes, sobre todo Desapareció una noche, aunque Atracción peligrosa tiene también lo suyo. Después pasamos al conflicto personal de Méndez, que suena a película Hallmark, más como está tratado que por el conflicto en sí que es muy atendible: su demandante trabajo lo hizo separarse de su mujer y ahora su pequeño hijo sufre también su desatención. Viene a continuación otra parte muy pero muy lograda, una descripción irónica y deliciosamente cínica del mundillo hollywoodense. Volvemos después a Irán y parece que caemos en el túnel del tiempo, en el tradicional thriller de aventuras muy 70 que tanto quisimos. Y ya cerca del final aparece el sapo que nos tenemos que tragar: la glorificación de la CIA, que nunca te deja en la estocada y que supera con sus leales hombres (Bryan Cranston a la cabeza) la burocracia y la mezquindad política. Entonces uno dice: ¿qué se le va a hacer?, el pobre de Ben Affleck no puede dejar de ser otro yanqui al que le han hecho la cabeza.

En resumen, está narrada como los dioses, el elenco es impecable, la recreación de época es gozosa, se sigue con interés de principio a fin y si no fuera por el ataque final de patrioterismo, se disfrutaría sin culpa. No nos hizo arrepentirnos para nada el habernos empapado para verla. En lo personal, después la recordé con simpatía porque por un rato me devolvió la endorfina de las buenas películas de acción que veíamos en las matinées de la adolescencia.

Un abrazo, Gustavo Monteros
Argo  puede verse en el CINEMA OCHO - SALA DIGITAL 2D
a las 12:00 - 14:10 - 16:25 - 18:40 - 20:55 - 23:15 - SABADO TRASNOCHE 01:30

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